La niña que no sabía llorar

Desde muy pequeña la miraban mal en el colegio, era una niña distinta, rara. Era la más torpe de la clase y se caía muy a menudo pero nunca, nunca, lloraba. No era como esos "niños malos" que se levantaban y hacían que nada había pasado, simplemente gritaba , se quejaba, pero nunca soltaba una lágrima. Ni siquiera en el paritorio el médico le hizo llorar.
La niña fue creciendo y sus ojos seguían estando secos le pasase lo que le pasase. Cuando estaba a punto de cumplir los 24 años su cuerpo estaba lleno a rebosar de ganas de llorar y cada vez que le pasaba algo o sentia que ese era el momento, esas ganas aumentaban hasta bloquearla por completo. NO hablaba , no reia(por supuesto no lloraba) y tenia los nervios a flor de piel.
NO era tan dificil, ella solo quería desahogarse y llorar, como un bebé, como no lo hizo al nacer.
Sentía una gran angustia dentro de su pecho, no conseguia respirar con normalidad, abria mucho los ojos para ver si, así, ellos mismos lo necesitaba. Pero nada, todo era en vano, era imposible.
Con casi 80 años se despertó una mañana y contempló al hombre que habia a su lado, con el que habia compartido su vida, y ahí tumbada, una lágrima de felicidad recorrió su mejilla. Volvió a dormir pero ya nunca más despertó.