Una frase dice que el blanco es el luto de las reinas.
Ella decidió que quería un vestido blanco, zapatos blancos, abrigo blanco... todas las flores han sido blancas. Como una reina.
En dos dias he aprendido a saborear y disfrutar de tanto amor... En muchas de sus facetas.
Creo que se han perdido costumbres que a veces son posibles en los últimos momentos de una persona y he descubierto un sentimiento que nunca antes siquiera imaginé que existía. He perdido el miedo a la muerte, a los muertos a lo desconocido, porque se ha ido como ella quería, rodeada de quienes ella quería y pensando en los que no estaban pero mandaban su energía.
El amor de amistad tambien ha envuelto mi tristeza rodeandome de canciones, de caladas furtivas, de besos escondidos y de botellas de chivas medio vacías.
Convesaciones de madrugada y planes en el momento sin pensar en el futuro porque no es necesario. Ganas de dormir abrazada.
Amor a mi hermana por la que he descubierto algo nuevo, con la uqe he compartido llantos, risas y epitafio que casi no pude leer y que sin ella a mi lado no hubiese ni intentando. Amor por la vida que hemos vivido, que vivimos y que nos queda por vivir, amor por la muerte, si quien se va se va tranquilo y de la forma que desea y deja de sufrir en vida. Suena a tópico lo de que el amor puede cambiar el mundo. Pero es que el amor se rodea de muchas cosas: de comprensión de paciencia, de tesón, de química...
Ha sido muy duro y va a ser dificil, pero me quedo con cosas impagables. El tesón, la fuerza el dar sin pedir a cambio como estandarte de una forma de vivir.
Mantener la pasión por las cosas y disfrutar de todo en el momento que toque, pero disfrutarlo de verdad, para paladear la alegria aunque sea momentanea. La suya fue el ballet y ahora millones de lentejuelas y tutús esperan a ser rescatados. Muchos quiso que fueran para mi, y los disfrutaremos en nuestras colmena. He llegado a la conclusión de que hay que dejarse cuidar porque en otro momento seremos nosotros los que deberemos dar cuidados. Se cambiaron los papeles por unos dias.
Vestida de blanco, como el más bello de los cisnes del ballet que tanto amaba, escondido detras de un telón que se levanta cada vez que la recuerdan.