Tamara de Lempicka

domingo, marzo 23, 2008

cosas que hice ayer


Ayer me dijeron que a veces peco de buena.
Ayer sentí por primera vez que yo era la admirada, la popular, la "capitana de las animadoras" y no me gustó.
Ayer volvieron a dejarme tirada y a colgarme un marrón.
Ayer volví a sentir inseguridad profesional.
Ayer me dieron el nombre de un psicologo. Me recomendaron uno conceptual y luego uno psicoanalista o alguno mas gestaltico.
Ayer acabé con la voz rota.
Ayer volví a beber coloniales con poco azucar, poco ron , y mas naranja que limón y cerveza y vino y tónica y ginebra y champagne.
Ayer sonreí hablando por telefono.
Ayer me dijeron que era muy sensual bailando.
Ayer entendí tantas cosas.
Ayer volvimos a conectar.
Ayer pasé mucho frio.
Ayer hice chantaje psicologico.
Ayer me vestí de tortuga.
Ayer bailé tectonick.
Ayer mande un mensaje a las 5 de la mañana.
Ayer se me cayeron las lágrimas en un autobus escuchando fray.
Ayer le di caramelos a un yonki.
Ayer volví a ser consciente de que nunca me he enamorado.
Ayer me sentí débil.
Ayer me sentí muy fuerte.
Ayer me rei tanto...
Ayer.. ¿y hoy que hago?

miércoles, marzo 05, 2008

Wilkomen

Una vez me dijeron que yo vivo en una época equivocada, que hubiese cuadrado en otra decada, que esta no es la mia. ¿En cuál te hubiera gustado vivir?
En su día no tenía muy claro cual pero segun ha ido pasando el tiempo, la encontré.
Esos locos años 20. Berlín, jazz, orquestas, alcohol, y cabaret, mucho cabaret.
Desde entonces busque cursos, gente, musica estilos y hace poco me colé en una fiesta en la que se recreó ese ambiente como si estiviesemos inmersos en el mítico Kit KAt Klub que catapultó a Lizza Minelli al estrellato.
Música, plumas, lentejuelas, mucho maquillaje, bastones, guantes, sombreros, ligas, ligueros, ligues, medias tacones, pajaritas, tirantes ... mucho baile, en sillas, sin sillas, con suelo, sin suelo, en escenario incluso en una "pecera" que hacía las veces de cabina de baile.
Visitas espontaneas, morbo y miradas provocadoras, provocativas, besos, champagne... un poco de todo al mas puro estilo berlinés.
Por otro lado los anfitriones de la fiesta que me hicieron un hueco por unas horas, no dejaron ni un momento que la música, las copas, y las risas cesaran. Y yo, allí, entre ellos, compartiendo sonrisas.
Sin palabras.