Relato de un juego (BITO)

Caminaba deprisa. El sonido de los tacones de mis botines en la sucia acera, sonaban como música celestial en mis oidos. Mi corazón laía al ritmo de ese sonido y se fundía con mis pensamientos en un baile perfectamente coreografíado por una mente más calculadora de lo que yo mismo pensaba.
Mi paso era firme, duro, directo. Pero no tenía una meta definida.
La noche estaba nublada, no se conseguía ver a másde dos metros por delante de mi mismo. Solo tenia claro que no podia escaparse de mi mano y que si lo aferraba firmemente no habria posibilidad de escapatoria.
Seguí andando hacia London bridge, la mejor opción era ir por debajo de los puentes, sabía que era el lugar perfecto.
Cuando le ví supe que era ella. Le metí un arrugado billete en el escote y le subí la falda sin decir nada mientras ella bebía de una pequeña petaca rellena de algo que parecía ginebra. En el momento que la empuje sobre la escalera y comenzo a fingir un placer inexistente, fue cuando el cuchillo aferrado a mi mano comenzo a clavarse por todo su cuerpo mientras mi mano le tapaba la boca.
Confieso que no era consciente, que la excitación que me produjo su último jadeo superaba todo el placer vivido hasta el momento. Confieso, señor agente, que solo el sentir como se clavaba en su carne mi cuchillo y rasgaba su piel me hizo sentir pleno. Confieso que no se poque lo hice. Confieso que el pánico de sus ojos me emocionó.

Ahora ya pueden hacer conmigo lo que quieran.

(Razón en http://conbarroenloszapatos.blogspot.com)