Tamara de Lempicka

lunes, enero 30, 2006

El baile que no acaba



Tiraba de un hilo: se movía mi mano derecha.
Si usaba el contrario, la izquierda saludaba con educación a los niños que pasaban por el parque.
La cruceta de madera crujía cada día más y yo vivía con el sentimiento de que en cualquier momento se rompería y en pocos segundos pasaría a ser una de las muchas marionetas que llenan un baúl en el desván de su casa.
Aún así, y a pesar del cansancio voy a seguir bailando cuando Mateo, mi dueño, mi cabeza, quiera que baile para los niños del parque. Sí, estoy cansada, mi tutú, cada día es más marrón que rosa y mis puntas estas convadas por el roce de la piedra, pero mi sonrisa no ha perdido su color ni su dibujo.
Y es bonito, aún se paran a verme dar vueltas con los brazos en alto, algunas niñas, aún sueñan en ser como yo de mayores... pero, pensándolo bien, tampoco me importarían unas vacaciones en el baúl.


(el cuento anterior continuará en breve)

10 comentarios:

Isthar dijo...

A veces incluso es posible, que sueñe con no tener cuerdas, y poder bailar o descansar sólo cuando sus pies se lo pidan ;)

Un abrazo

Anónimo dijo...

¿Y hasta qué punto los que nos leen disfrutan del espectáculo de marionetas de la vida que acaso un poco somos? Un beso, que ya no te acuerdas de mí.

Zifnab dijo...

No se... si se rompe el hilo tal vez empiece a andar por si misma, lo cual no tengo muy claro si es bueno o da demasiado miedo.

Se feliz

Alvaro Bode dijo...

Y cuando esté en el baúl descansando, pedirá a gritos volver a bailar delante de los niños del parque...

Un besito!!

Raist dijo...

A mí siempre me gustaron más las marionetas y muñecos que tienen mil años y están viejos y ajados.

AGS dijo...

Pero qué preciosidad de post! Qué boita perspectiva, la de un objeti inanimado a veces, animado otras.

Me ha encantado, ya estoy deseando que contínúe.

Besitos.

Amapola dijo...

Salu2's:
os quiero dejar una invitacion para que pases por mi morada,tal ves te guste la travecia...
cariños

Amapola

Anónimo dijo...

¿Y para qué buscarnos si podemos encontrarnos directamente? Han inventado una cosa estupenda que se llama correo electrónico. Un beso.

Sopor eterno dijo...

Cansada de actuar en este mundo..para unos pocos.

Que bueno Blanch,siempre me gustaron las marionetas,pero jamas seria una de ellas...no hay nadie en el mundo que mueva mis hilos,jajaj.

Eurídice dijo...

¡POR FIN! Tengo un regalito en mi blog para tíiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!

:)

Muchos besos!!!!