No me gusta ser la buena, pedir perdon cuando me siento mal solo porque alguien me ha hecho sentir culpable. No me gusta que se me ponga de excusa para ocultar una verdad, no me gusta que alguien que no me sorporta y lo sé, me trate como si fuera mi amigo, ni que se me juzge por lo que otros dicen de mí o sin sin tener razones. No me gusta que la gente abuse de tí porque siempre eres quien está ahí para los demás. Odio que me tomen por tonta, y más que muchos crean que lo soy aunque de tonta no tengo un pelo. No me gusta el chantaje emocional, ni que me digan " te lo dije". Me revienta que se hable de mi en voz baja y no se sepa disimular cuando aparezco.
Odio a los gallitos, y a las gallinitas también.
Me aberra la gente que cree que lo sabe todo y que sabe más que nadie y que da su opinión y consejo gratuito sobre cualquier cosa.
No hace falta aparentar. Hay que tratar al igual cómo igual.
Me apestan los perfumes florales que llevan las señoras emperifolladas en el metro. Y que se froten conmigo cuando el vagón está lleno.
Que en los hospitales te miren mal si fumas aunque sea en las zonas habilitadas para ello.
Me jode estar nerviosa sin saber por que. Y más aún que eso me provoque ansiedad, lágrimas y bloqueos.
Por lo demás... excepto las legumbres, me gusta casi todo, ¿o no?
CUM LAUDE ZOTE : CARLOS MOZÓN
Hace 2 semanas.
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