Tamara de Lempicka

sábado, marzo 24, 2007

ella se duele


No podía evitar el pequeño y oculto placer que le producían las acciones en las que se provocaba una especie de mínimo dolor en su cuerpo.

Por eso no entendía por qué, en esa ocasión, no disfrutaba tanto como las otras veces.

La primera vez que usó con ella su juguete, no consiguió gozar como pensaba. Eran las 7 de la mañana y ya habían hablado de ello pero no consiguió pasarselo bien. Prefería sus actividades nocturnas y ocultas, que le hacían sentirse viva en algunos momentos de soledad buscada.
No entendió porque el dolor que le producía lo ajeno, no le daba ese placer ansíado. Cuando pensaba en el momento, en los juguetes, tenía la certeza de que le iba a gustar, pero no. Aquello que tanto le había constado aceptar de sí misma, ahora cambiaba y pasaba a ser placer solo si era automutilación. Él tampoco lo entendío y probó muchas otras cosas, pero nunca lo consiguió. Apretó hasta que un minúsculo estallido hizo saltar algo que salió despedido al exterior. No quiso mirar más, el contenido manchó demasiado.
Ella siguió disfrutando, feliz, pero solo con su propio dolor.

jueves, marzo 15, 2007

Cumple blogger feliz

Hoy cumplo dos años. Sí, dos años ya. En los que han depositado en mí no solo recuerdos sino ideas, y sentimientos cargados de amor, odio, deseo, nostalgia, pena, rabia... en los que me han usado como refugio para poder expresar lo que no querían que el mundo escuchase y aunque el mundo a veces pasa, por partes y me visita, está tan ajeno a lo que ocurre a su alrededor, que no se ha dado cuenta de que era el el punto primero en el orden del día.

Por eso el mundo pasó a segundo plano y ella pasó a primero. Recuerdo textos llenos de encanto otros que segun ella escribía ámbos sabíamos que no llegaban a la escala de mediocres y otros que he tenido que leer y releer y que tuvieron más exito que el que yo mismo pensé en un primer momento. Han llegado incluso a gustarme mucho algunos de ellos.

Pero ¡cómo cambian las misma palabras según como se usan! De puntos perdidos en la masa de la estratosfera a la concreccion de una pequeña hormiga que busca su camino con un grano de arroz(integral) a su grupa (¿las hormigas tienen grupa?)

Luego esa gente que ha venido, se ha quedado o simplemente pasó sin dejar huella. Igual yo se la dejé o igual no. No es importante. Luego están los que sí han vuelto y han dejado su mensaje, su opinión, su granito de arroz para la hormiguita. Y unos terceros que están, que yo se que están, (porque tengo contador) que pasan y que paladean (a aveces) lo que ella escribe.

Esos me gustan , los que observan por una cerradura y más cuando está tan abajo que tienen que apoyar las manos en la puerta. Yo soy la puerta y las manos me quedan a muy buena altura.

En fin , ahora tocaría jugar con las letras: ama, rata, tara, mata, trama, mara, amar, amará...

jueves, marzo 01, 2007

Inmersión

Tu oido se convierte en un caverna donde reposan los ecos de mis secretos. Conseguimos la fusión de tres elementos propios en uno solo, que hacen que la angustia que me quemaba en el pecho estalle en mil pedazos y se escape por los pocos huecos que dejamos entre nosotros.
Nos convertimos en piedras en plantas o en olas , para dejar paso a millones de estrellas que cubren el paisaje.

La verdad es que me gusta escuchar una voz cuando estoy en el fondo, o ver una cuerda o alcanzar una mano amiga.

El orden de prioridades es distinto para cada uno de nosotros porque la importancia de las cosas es también relativa.

Si quieres sacarme del agujero puedes correr a por ayuda o quedarte hablándome desde arriba y esperando a que nos oigan versionar a lennon a voz en grito, porque el miedo es peor que la oscuridad.

Porque cada uno saca por las noches lo que quiere ocultar durante el día, y yo no voy ser menos. Aunque quieras agradar, todo va a salir al revés. Sabemos que la fuerza apoyada en el hombro del de al lado puede hundirle o ayudarle y por eso la fuerza ejercida sobre el sujeto en cuestión puede sumergirle hasta tal punto que el agua le prohiba respirar. Y aún así, sería incapaz e no acercar a su boca una pajita que le comunique con el exterior.

Ya eres mayorcito como para que te defienda y en el fondo pienso que tienes razón pero que prefieres que sea así.

Total , es lo que tiene el ser un poco "bipolar" . Aunque en el fondo... Todo viene dado por algo.