Tamara de Lempicka

martes, abril 10, 2007

Me toca un pie...



... y una mano y la lengua.

Me toca todo lo que me quiera tocar y al contrario de lo que quiero decir cuando digo que ¡Me toca un pie! todo lo que toco y me toca importa y me hace cambiar.

Me da lo mismo una mano que la otra. No me importa que vengas o que vayas, pero todos acabamos en el mismo punto.

Pisa fuerte con un pie descalzo que el suelo cada vez es más firme aunque carezca de seguridad y poco a poco acabes arrastrando los trozos de madera adheridos a tus plantas. Toca una bella canción con el primer instrumeto que encuentres, no importa como suene sino lo que quieres transmitir. Igual que con los ojos. No importa el color.

Las manos dicen mucho pero el 90% del mundo nunca se ha dejado para poder entenderlas. Apoyo el tocar: a los demas, a uno mismo, a los objetos a las palabras ... trasformar con las manos y crear a partir de ellas y con ayuda de un material cualquiera.

Y todo lo que toca y es tocado evoluciona. Solo hay de dejarse.

8 comentarios:

Alter Ego dijo...

Pues si, a veces, que alguien de toque, aunque sea ligeramente, en algun lugar de tu cuerpo, es como si te pasara un tren por encima, la lastima es que no todos comparten esta manera de ver la vida. Abrazo Gratis

Churra dijo...

Y en todo lo que tocas queda algo de ti, ..
Besos Blanche

Lunarroja dijo...

Estoy totalmente de acuerdo.
Reivindico el tocar, el tócame, el déjame que te toque, el toqueteo, el tócame roque...

Ay, las manos... casi nada.

Anónimo dijo...

Entre la vida y yo hay un cristal tenue. por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla...
un saludo.

Adúlter dijo...

Toc-toc.

Ah, ¿que no es ese toque?
:)

Zebedeo dijo...

Comer y tocar todo es empezar. Cuando tocas a alguien es porque tienes confianza y con el toque estrechas más esa amistad (o lo que sea). Digamos que el tocar nos humaniza un poco más.

Zifnab dijo...

Pues entonces me voy a dejar tocay y voy a empezar a mirar las manos a ver si desentraño el secreto

Se feliz

El detective amaestrado dijo...

Toca, toca, verás que es real...