Estamos acostumbrados a hablar como mejor forma de comunicación. Es la más fácil sí, pero no la única.
Yo peco de eso de hablar mucho pero hay más. Unos lo ven otros no, otros ven maás que yo o incluso a veces más de lo que creo que hay en realidad.
Pero no me gusta que me obliguen y el silencio no es una obligación. Es un placer, aunque algunos no lo usemos demasiado.
Con esto no quiero dar la razón a nadie acerca de eso de que me enrollo como las persianas... es cierto, pero si te paras... igual escuchas en vez de oir.
Pero sin obligación:
6 comentarios:
... me dicen mucho más por tus silencios...
Es curioso
Siempre digo lo que dijo Chejov. El silencio es la suprema expresión de la dicha y de la desgracia
Pues eso
Dichosos ellos, tan callados.
Las obligaciones, siempre son más difíciles de cumplir.
Seguro...?
Algo he comentado yo sobre esto. Efectivamente en ocasiones un silencio dice mucho más que mil palabras...
Sobre lo de las imágenes, cuando quieras te enseño alguna foto que te hará enmudecer, no necesariamente mia, claro y no por obligación...
el que calla descansa
mi abrazo desde antes del tiempo, blanche
santiago
Me gusta eso de silencios que no obliguen, sino que comunican. A mucha gente le hace falta escuchar en vez de oir como si un ruido de televisión de fondo se oyese.
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