Tamara de Lempicka

domingo, julio 20, 2008

EL IKEA DE CEREBROS

Ultimamente estoy teniendo algunas conversaciones que sorprendentemente me están haciendo darme cuenta de cosas de mi misma aunque siempre han estado ahí, nunca me las habian dicho tan de frente y esto hace que se procesen de una manera distinta.
Me han dicho que no me dejo, que mi cabeza pone barreras que no existen realmente, que todo tiene defectos para mi y que me tengo que mentalizar de que la perfección no existe.
Igual es por eso por lo que nunca paso de la primera puerta.

Me arriesgo solo en las cosas que si fallan no me van a afectar directamente.

No soporto las sopresas que trastocan mi ritmo de vida en lo más mínimo.

Necesito controlar lo que pasa a mi alrededor.

Confío más en mi y me jode que la apariencia y la actitud hacen que gente que me conoce desde hace muchos años, me vea de forma diferente y vea en mí cosas que (aunque supuestamente son positivas) no habín visto nunca o que ahora les resultan más atractivas.
Seguimos con la sociedad de la estética.No se ni que quiero ni que no quiero.
Antes me levantaba a la mañana siguiente con una sonrisa de oreja a oreja. Ahora casi todo me resulta indiferente.
Me he hubicado y hemos encontrado ese "hogar" que buscabamos y eso es maravilloso.
Por eso ahora en mi cabeza la que está pendiente de amueblar, asi que tocara una vez más ir al IKEA de los cerebros... Luego tendré que aprender a montar los muebles, pero supongo que la practica hará mucho.

6 comentarios:

Ledicia dijo...

Con esa cabecita pensante que veo que tienes... no creo que te cueste mucho amueblar lo que te propongas!

Un besazo!

Churra dijo...

Y he contado que una vez monté una cajonera y me sobró un cajón ...desde entonces o muebles indesmontables , de esos que hay que subir con una grua por la terraza o que vengan con operario experto , que si se trata de amueblarme la cabeza me atornille las cosas al suelo, que no se muevan..
Besos

JUANAN URKIJO dijo...

Creo que resulta bueno abandonarse un poco, sobre todo ante la gente que nos quiere. A veces un amigo es como un espejo en el que sonreírnos o llorar. La vida nos hace vulnerables, pero eso no nos convierte en seres débiles. La fragilidad y la delicadeza no son lo contrario de la fuerza. Somos todo eso y mucho más. Tal vez todo consista en ponernos a prueba, dejarnos y aceptar... lo mismo que nosotros lo hacemos con ellos.
Las personas son como son y hay que verlas así, como lo que son; es que no hay otras.

Besos. Yo te veo bien decorada, Blanche. Y con más y mejor madera que la de Ikea.

Kim Basinguer dijo...

Tienes la cabeza bien amueblada, y todos pasmos por epocas mejores ue otras.
Las sorpresas, no siempre son negativas.
No pierdas la sonrisa,que es un don muy valioso.

Amarcord dijo...

lo mejor es que empieces por abrir grandes ventanales que miren a lugares bonitos.. ya verás..

mordiscos

Unknown dijo...

...cuidado con IKEA, que siempre faltan o sobran piezas... y cerebro no hay más que uno!!! :))

Aunque, sin conocerte, me atrevería a decir que lo tienes perfectamente amueblado, e incluso decorado con gusto...