Descubriendome

y vi que habia una endidura en mi cintura y si clavaba en ella un poco el dedo se iba hundiendo poco a poco.
Conseguí abrirlo y meterme dentro de mi misma reptando entre mis músculos y tendones procurando no engancharme con lo que veo por primera vez.

He conseguido llegar a las cuencas de mis ojos y ver lo que yo miraba todos los días:

La gente que está ahi fuera está como al reves, dad la vuelta, puedo ver lo que llevan dentro y se esfuerzan por ocultar.

Sujeto A : Es más tierno de lo que parece y su corazón late con fuerza y late con fuerza. Aún así creo que hay algo gris y de su estómago sale una cuerda brillante que se ata a mi dedo corazón.

Sujerto B: Su cabeza me pilla lejos pero con destellos que alumbran a su alrededor y me dejan que poco a poco recoja un poquito de esa luz y me la guarde en un bolsillo.

Sujeto C: No puedo evitar sentirme como una niña cuando me abraza y duermo con él.

Sujeto D: Nos vamos alejando y creo que poco a poco me cuesta menos y me apetece más. Pero me da bastante miedo.

Sujeto E: Demasiada información entre ambos como para hablar en exceso.

Me canso de tanto sujetar por dentro desde fuera. Por eso dejo que los sujetos pasen pero intento que su permanencia sea la necesaria. Cuando se quedan demasiado tiempo, acaban dándome de nuevo la vuelta.