Ocultarse tras telas, plumas, colores, sonrisas o lágrimas...
En un bailes de másquaras bailas con el personaje que ves , no con la persona que se esconde.

Mejor nos quedamos en nuestra cultura, nuestra sociedad.
El teatro es un mascara.
La vida es una máscara.
Las relaciones van cubiertas de máscara, como las pestañas.
Me gusta creer que conozco y me encanta saber que los demas creen conocer que, tras esos agujeros almedrados donde se ven mis ojos, esta quien creen que soy.
Pero solo en los bailes me gusta taparme la cara, y que se la tapen. Esa es la gracia, conocer a alguien y querer que sea LA persona.
Igual esta junto a ti a diario, te acompaña, te persigue, pero solo cuando se encubre capta tu atención.
Cada uno crea sus velos y pinta a su antojo los que cubren las caras de los demas por eso nunca me fio de las sonrisas pintadas.
10 comentarios:
A mi nunca me han gustado las máscaras, de ningún tipo. Supongo que porque me gusta mirar y ver, que no me engañen las formas, que no se distorsionen las miradas...
No, definitivamente no me gustan las máscaras.
Y a mí quee las máscaras me asustan... no me gusta verlas puestas ni ponérmelas, no vaya a ser que luego no me las pueda quitar.
"La vida es una máscara" Sencillo y cierto... yo pienso lo mismo... Dicen qie los ojos son el espejo del alma y con eso basta...
Besos
He venido galopando a verte....pero no me traje la máscara, al trote me vuelvo.
A mi me encantan las mascaras, es más, las colecciono, tengo 169 traidas de distintos rincones del planeta...
Besitos!
No soy muy amiga de las mascaras, a veces estamos rodeados de ellas...
Besos
¡Hola!
Por fin te he encontrado.
Bonito blog.
Visita el mío, recién creado.
Besos.
Enrique
No te has dado cuenta de que la máscara que más se ve en nuestra sociedad son unas gafas de sol y unos cascos musicales. No sólo te protege sino que también te aisla.
Aclaración: eso pretendía ser una pregunta.
Me dio tu dirección Belén, pero me la dio mal.
Te he buscado por aproximaciones.
¿Qué tal va tu teatro?
Vente a vernos alguna vez y hazme publidad de mi blog, ¡anda!
Besos.
Enrique
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