Ayer fue mi primer día de profesora de teatro para adultos. La clase fue abierta, a quien quisiera venir, gratuita. Fue un primer contacto.
De 6 que parecia que iba a ser el numero oficial, nos juntamos 14, 9 de los cuales parece que van a repetir la próxima semana.

Colmena comienza a funcionar con algo que nace de una cabeza y que se lleva a cabo con la ayuda de muchas y empujones de otras tantas.
Además de eso, agradezco el apoyo prestado incluso de gente que no va a venir asiduamente pero que ayer estuvo y disfruto como uno mas del grupo.
Nos juntamos un amplio abanico de edades, ed profesiones, a aficiones, casi ninguno relacionado con el teatro pero que se lanza a aprender algo nuevo.
Empecé muy nerviosa, vino gente que me imponia, mucho pero se fue desarrollando todo con normalidad, con calma, con diversión y con risas, muchas risas.
Estoy muy contenta. Feliz.
Por otros lado me asaltan las dudas y los miedo con respecto a muchas cosas que consideraba que iban a ser mas fáciles. El caso es que poco a poco vamos aprendiendo de nosotros y de los otros y a veces encontramos muchas cosas que no nos gustan pero que hay que aprender a asumir.