IMAGINARIO

Te imagino subido en un árbol vestido de bufón con seis pelotas de fuego mientras haces malabares. Me imagino haciendo equilibrios en el filo de la luna mientras susurro a tu oido palabras de amor.

Veo a los enanos de Blancanieves unidos por sus cordones umbilicales mientras pasean por un bosque plagado de espinas. Pienso en como mis brazos se alargan para llenarles de las más tiernas caricias mientras sonríen en su duro camino. Miro esa herida infectada y solo con mi mirada se cierra y cicatriza porque ya se ha cansado de estar tanto tiempo "al aire".
Sueño con imágenes sorprendentes que parecen cari reales. Inverosímiles cuentos poblan mi cabeza como si el efecto de alguna pastilla hubiese hecho mella en mi cerebro o el la pequeña parte activa que queda en él ahora mismo.

Aceites, hierbas, compuestos...tragados, fumados, inyectados, inhalados...sola, acompañada o ambas cosas a la vez.

Imagino que sería de mí sin la imaginación. Sin ese armario prohibido del fondo de mi cabeza al que recurro cuando el cansancio no ha acabado de arrastrarme, y con el que me divierto como una niña pequeña imaginando desde barcos piratas, hasta velas que se transportan por las yemas de mis dedos a mi antojo, pasando por las palabras mas simples de unos labios cercanos o el final de un trabajo que me llena de orgullo.

Imaginar es crear desde nosotros, sin mancha ni prejuicio aparente. Por eso imaginar es dar vida y a algunos, como a mi, eso nos ayuda a seguir.