Sonsisas incoherentes

Las lágrimas acabaron cayendo, como era de esperar, porque una gota de agua insignificante hizo que el vaso se colmara.
Despues reencuentros y caricias furtivas de despedida, ojos muy abiertos y juegos de miradas, una cámara no dejó escapar ni un solo segundo de uno de mis dias.
La verdad es que es diverdido aprender a jugar con cosas nuevas pero sigo acordándome de un osito de peluche azul con botones por ojos que hacía mis delicias antes de empezar a descabezar barbies unos años después.
La historia continuó con mucho trabajo que sale bien, porque se ha intentado hacer bien y ha merecido la pena y poco a poco voy empezando a hacer algo que me gusta más y, quien debe, parece se da cuenta.
La comida es uno de los mejores placeres y siempre he apoyado lo de innovar en todo lo que se pueda, asi que disfrutar de una cena en la Terraza del Casino de Madrid con un menú de 20 platos diseñados por Adriá, es como poco curioso y sin duda divertido.
De ahí pasamos a conversaciones con japoneses a los que no sabemos explicar nuestras bromas y a mensajes y llamadas descolocantes y las mismas dudas que los primeros dias, pero atados por los juegos de miradas de los que antes hablábamos.
Despues jam sesion, musica brasileña en la latina, más juegos con compañeros espectaculares...(eso es un buen equipo) y dires y diretes , idas y venidas que hacen sonreir pero que no acabo de entender: peticiones teatrales, piropos laborales, bailes "aproximadores", y amantes que vienen de lejos:"a la mujer picha y disgustos" o "con la cabeza alta y la picha tiesa", porque hay que cumplir... o eso se oía decir ayer...
Huecos somniferos en soledad en casas ajenas y mensajes no leidos y muchas ganas de muchas cosas y muchas incoherencias para la misma noche.
Aparecer en casa un sabado a las 9 y media de la mañana, habiendo dormido y sacado la basura y el zumo me lo tomo en mi sofá.
No entiendo muy bien las razones, pero me rio... porque no me queda otra .