Tamara de Lempicka

viernes, mayo 12, 2006

Hablar con el papel


Se sentó en un sofa de una de esas cafeterías americanas que plagan las grandes ciudades donde se prohibe fumar, a pesar de la prohibición, para poder ver a traves de una pared de cristal que cubria de lado a lado el local. No queria café pero pidió porque tras una hora alli el camarero no dejaba de mirarla y acercarse.

Sacó sus papeles, se acomodó en ese sillon de terciopelo verde y comenzó a escribir. Alzaba la cabeza y miraba a la gente que se cruzaba o sentaba en la terraza, analizaba sus posibles vidas y emborronaba su historia en el papel.

" Ella visté informal, llevaba sandalias, cuando salió de casa no pensaba que llorvería. Él es, posiblemente, un yuppie y trabajará por aquí cerca y aun lleva el traje impecable. Hablan mucho pero no se entienden , creo que ni se escuchan. Eso sí, se miran muchisimo. Él se la tiraría aquí mismo. Ella pone ojitos, se hace de rogar. Se rien. No me creo esa risa, es falsa"

"Esas tres chicas no seran mayores que yo, hablan muy rápido y gesticulan. Una pone cara de asombro. O están descuartizando a una cuarta, o hablan de algún tio. Pobre, no sabe donde se esta metiendo. La que parece más joven ha recibido un mensaje. Les pasa el movil y se rien. Se va. Ha quedado con él. Repito: pobre"

"Una mujer embarazada que empuja un carro con un niño de no más de 2 años que duerme. Va a parir en breve. ¿Qué coño hará por aquí sola? Algun capullo seguro está jugando al mus mientras ella compra"

No podia evitarlo, los dias en que ardía por dentro, en los que el deseo la mataba, era su única solución: ir allí, sentarse y opinar acerca de los demás. Es lo que tenía la soledad, que solo su papel la escuchaba y ella no tenía que dar explicaciones. Eso sí un día estallará por dentro, su sexo, su cabeza, su pulsión serán uno y no le dejaran seguir otro camino que el que intenta evitar y ese día será cuando será consciente de su locura.

9 comentarios:

Cazadora de almas dijo...

Eso me ha traido recuerdos de años pasados por mi Madrid. Me encantaba sentarme sola a observar a la gente, solo que yo lo escribia en mi memoria y no en papel. Es muy bello lo que has escrito, de verdad.

Besitos!

Emma was an angel dijo...

Y yo que lo toma y focalizo los puntos en la pantalla-papel.. hermoso blog!

Isthar dijo...

A veces uno necesita poder encontrar una forma de desahogarse, aunque sea sobre el papel y a través de lo que observa en otros. Mirar dentro y enfadarse consigo misma es infinitamente más duro.

A mi me encanta observar e imaginar, pero soy muy benévola con mi imaginación ;)

Un besazo

Eva dijo...

Yo me sorprendo a veces haciendo lo mismo que tu has escrito...Tal vez también llegue el día en que sea consciente de mi locura...

Besos

Zifnab dijo...

Yo hago eso

Y no es la peor de las locuras posibles.

Y llegas a conclusiones. Falsas pero conclusiones

Me gustó. Y tienes razón. Pobre chico

Se feliz

Bito dijo...

Pues debe de ser que yo también tengo ese mal, porque me fascina hacer lo mismo, inmortalizar a las personas bajo mi propio prisma. Fíjese, hasta he disfrutado como un enano leyendo lo que ella veía...

Alvaro Bode dijo...

Locura? Tu crees?

Enfin... entonces, creo que también me colgaré el letrero :P

Un besin!

Nadie dijo...

Es uno de los textos más claros y atrevidos que he leído.

Recibe un saludo.

Eurídice dijo...

Me ha encantado.

Por cierto, ¿sabes que en la escuela de arte trataron de hacerme una foto como esa pero en vez del cuerpo entero sólo de mi espalda? Quedó chula, pero no era el efecto esperado :P

Besos!