
No tengo muy claro si está bien o está mal.
Dejarse marcar para siempre cuando crees que puee ser un instante pasajero. Puede ser que una caida sin importancia haga una marca que te acompañer de por vida.
Muchas veces optamos por el camino que mas luz tiene sin tener en cuenta que el otro suele ser bastante mas divertido.
Luego están los que se arriegan y se tiran de cabeza a ese pozo sin fondo sin tener en cuenta que , aunque la senda tiene más emoción, puede que no lleguen al mismo punto que el camino que tenía tanta claridad.
Aun asi, sigo pensanado que quien no arriesga no gana y que los convencionalismos hacen que todo tenga que seguir una estructura que nos han obligado a asumir, por miedo al qué dirán o a no se muy bien qué, pero que nosostros seguimos como borregos.
Por eso a veces esta bien saltar más alto que antes, nadar hasta un punto más profundo o adentrarse en una selva más espesa.
Porque si no hacemos eso igual acabamos con una máscara blanca sin visión, sin sonrisa, sin lágrimas que nos impregne sus ganas de nada.
Y ese riesgo voluntario se encuentra en lo mas cercano, que es riesgo o es cariño, pero es ante todo juego: en el chico busca chica, en el abrazo entre amigos, en una moneda en el suelo( de cara), en compratir unos vinos, en la amiga que nunca falla, en conversaciones de madrugada, en mensajes escondidos, en celos rebuscados, en besos furtivos, en noches en vela, en música de madrugada, en comidas cocinadas, en regalos imprevistos, en hacer lo más prohibido...