Durante mucho timepo ha sido un pantalla de ordenador la víctima de mis pensamientos. Un teclado el que sufría la fuerza de mis dedos al teclear mientras miraba hacia abajo y volcaba sobre él mis alegrias, penas, frustracionas y mis lágrimas.
Despues de esa etapa, volví a la hoja en blanco, pasé por el flio, el cuadreno de cuadros, la hijas sueltas, rayadas... a comprar cuadernos en todos los sitios en los que caía por casualidad(o no).
Es caso es no dejar de escribir. A veces cuentos, vomitadas sexy-mentales, escupitajos, caricias, dilemas , textos pretenciosos con aspiraciones de novela ,con gafas de pasta e in cluso con monóculo (que resultó tener la lente rota, obviamente)...
No dejar de escribir.
Ahora recupero papeles en todos los rincones de mi casa, en el fondo de mis bolsos, en cuadernos que no habian sido "seleccionados" para la extraccion y plasmación de seintimientos. Y no me acuerdo de por qué. Sí de para qué.
Para lo mismo que sigo escribiendo.
Para desahogar.
Y además ahora, por recomendación terapeútica.
A ver si ahora , después de tanto tiempo, te voy a retomar, querido blog.
CUM LAUDE ZOTE : CARLOS MOZÓN
Hace 2 semanas.